Sopa casera de finas hierbas

Esta sopa casera de finas hierbas tiene interesantes propiedades y un intenso sabor. Puede hacer milagros, o al menos así decían las abuelas cuando preparaban este plato. Este tipo de hervido de carnes y verduras se consume desde hace 25.000 años, siendo el alimento preferido de los hispanos. En la mayoría de los países latinos esta “sopa clara” de larga data se come como entrada para estimular la buena digestión. También para hidratar el organismo después de una “noche de copas” o recuperar fuerzas durante la convalecencia de alguna enfermedad. Esto se debe a la presencia de minerales esenciales que contienen las hierbas finas. El cilantro, el perejil y la menta son algunas de las más utilizadas para elevar el sabor de distintas preparaciones o decorar purés y guisos. En esta receta, se usan para elaborar un plato de textura suave que se puede ingerir, incluso en el desayuno durante el invierno. Esta sopa es muy digestiva y vigorizante.

La consistencia de esta sopa casera de finas hierbas es bastante ligera. Para obtener una textura más espesa se puede agregar una mezcla de agua con maicena al caldo, antes de incorporar las hierbas. También, elaborar una salsa rubia básica con harina y mantequilla para luego verter el caldo, sin dejar de revolver. Vale usar otras hiervas, de acuerdo con el gusto del consumidor. Para hacer una versión vegetariana se sustituye el caldo de ave por uno de verduras.

El consumo regular de hierbas finas aporta minerales esenciales y vitaminas. Además de aromatizar el sabor de los platos, estas suministran aceites esenciales que lubrican el sistema digestivo. Además, son ricas en sustancias antiinflamatorias y fibras que facilitan el funcionamiento de los movimientos intestinales. Su ingesta permite obtener electrolitos rápidamente. Aprende cómo preparar esta sopa casera rápidamente… ¡Lee lo siguiente!

Ingredientes:

Cómo preparar esta sopa casera de finas hierbas:

1. Calentar el caldo y salpimentar al gusto. Cocinar durante 5 minutos.
2. Agregar todas las hierbas finamente picadas y cocer durante 10 minutos a fuego medio.
3. Retirar la sopa de la cocina y agregar la parte verde de la cebolleta picada en rodajas finas.
4. Esparcir el queso previamente rallado sobre la sopa y revolver.
5. Servir mejor en caliente.

Este plato se consume bien caliente como entrada en el almuerzo. Se puede decorar con crotones o picatostes de pan tostado, o bien acompañar con pan tostado untado con mantequilla.

La sopa casera de finas hierbas es ideal para calentar el cuerpo en los días lluviosos de otoño. Cómela también cuando te sientas físicamente decaído, ya sea del cuerpo o de la mente. Y no dejes de compartirla en tus foros o redes sociales… ¡A cocinar!